SALUDOS A LA MUY QUERIDAD COMUNIDAD QUINCE!!!, ESPERO QUE TODOS SE ENCUENTREN BIEN, LO SIGUIENTE LO HE TITULADO:
FUI HECHO PARA AMARTE...
Dos pequeñas serpientes contrapuestas entre sí, danzan en un profunda superficie negra, parecen flotar suspendidas en el vacío, oscilando con cierta regularidad, viven en la imaginación como míticos seres, entonces rompe el silencio y retumba el bajo intermitente de Gene Simmons en un suave galope, como salido de alguna caverna o del mismo infierno, y como si fuese un relámpago venido de una tormenta, se escucha el solo de guitarra de Ace Frehley, iniciando en tono de eco la voz de Paul Stanley, si estaba escuchando “I WAS MADE FOR LOVIN YOU” de la banda KISS...
Escapa a mi memoria en que términos se realizó la negociación, ni por cuanto tiempo fue el préstamo, pero mi valedor Jaime me acababa de facilitar su colección completa de acetatos de la banda KISS, eran varios LP´s alguno de ellos un Álbum doble en vivo, llegué a la casa y como desesperado encendí el reproductor, que era uno de esos pesados muebles Stromberg-Carlson, el tornamesa comenzó a girar iniciándose una deliciosa cesión de Rock...
Cada acetato era único, las bocinas eran insuficientes para dejar escuchar en toda su plenitud “DETROIT ROCK CITY”, o “GOD OF THUNDER” el sonido era endemoniado, estridente y soez, ¡¡¡que maravilla para un adolescente de 14 años!!!, cada personaje tenia su mito y leyenda, Gene Simmons parecía un ser venido de la obscuridad, decían que se alimentaba de sangre humana, su maquillaje negro sobre los ojos emulaba un par de alas abiertas de murciélago o dragón; y de un origen no menos misterioso, proveniente de algún rincón del espacio infinito, aparecía Ace Frehley (el Galáctico) dotado de poderes sobrehumanos, especialmente la hipnosis, hechizando a las multitudes con sus solos de guitarra; el glamour y la fuerza del erotismo eran aportados por Paul Stantey, y como soporte de la Banda estaba el misterioso Peter Criss (el gato) animal sagrado en muchas religiones antiguas como la Egipcia, este último dotado con una monumental batería. Todos ellos ataviados con prendas negras ajustadas a su cuerpo, con todo tipo de accesorios en tonos metálicos, y botas con extraordinarias plataformas, las mas llamativas evidentemente eran las de Gene Simmons, que eran dos imponentes dragones.
Muchos escritores, dramaturgos, pintores y cineastas se han dedicado al explorar el lado obscuro de la naturaleza humana, y han explotado su poder creativo poniendo especial atención a sus mas tortuosas pesadillas; y el mundo del Rock no podía ser la excepción, así tenemos a exponentes como Alice Cooper y Black Sabbath de entre los mas sobresalientes, cuyos conciertos muchas veces eran verdaderas puestas en escena, pues en un ambiente teatral al amparo del Rock recreaban todos estos elementos obscuros, míticos y esotéricos que sirvieron de base a la corriente rokera denominada Heavy Metal, entre la que se encuentra la banda KISS que a su vez inspiro diversos subgéneros, algunos de tinte mas teatral y de inspiración ocultista, como el Black Metal, digamos mas identificado con la imagen demoniaca de Gene Simmons, teniendo entre sus principales exponentes a bandas como Diamond King, Mayhem, Immortal, esto ya en los años ochenta, otra rama del Heavy Metal con alguna influencia de KISS lo fue la conocida como Thrash Metal, la cual evolucionó con bandas como Overkill, Metállica, Slayer, Ánthrax, Pantera, otra rama lo es la identificada especialmente con la imagen del Paul Stanley llamada Glam Metal, ya como género netamente ochentero, es representado por bandas como Mötley Crue, Guns and Roses, Cinderella, y Poison, todas estas bandas con alguna influencia directa o indirecta de Kiss, de esta manera elementos como el ocultismo, el esoterismo, la ciencia ficción, el teatro y el Rock hacían una extraordinaria fusión llamada KISS; pues en efecto, mi mundo adolescente tuvo esta faceta, alimentada por bandas como KISS, y enriquecidas con los reportajes y fotografías de revistas especializadas de la época como CONNECTE.
La influencia de estos personajes era extraordinaria, cierto día ya en la secu, basto algo de pintura blanca y negra y un lápiz labial o delineador robado a alguna incauta compañera, para que Andrés poco después del descanso se transformara en el “Demon”, Joel adopto el maquillaje de “el gato”, su servidor fue hipnotizado transformándose en el “galáctico”, y el “malafama”... pues... el “malafama” de plano no se quiso maquillar argumentando que no le gustaban esas pendejadas, además de que le tocaba ser el Paul Stanley, y decía que le parecía muy puñalón...
Pues sí, nos despachamos las pinturas Vinci que llevaba para el taller de artes plásticas, que fueron utilizadas para transformarnos nada mas y nada menos que en los KISS, en la operación no falto algún compañero que riéndose nos dijera: “¡¡están bien pinches locos!!”, algunas compañeras se ofrecieron para ajustar algunos detalles y delinearnos bien el contorno de los ojos y los labios (lo bueno es que casi nadie pela las locadas que mando al Blogg). Una vez terminado el trabajo de maquillaje... ¡¡¡comenzó el Show!!!, Andrés se trepó en una banca sacando la lengua como una serpiente y cantando: “KARISMAAA... KARISMAAA...” (nomás hasta ahí, el inglés no era lo suyo), Joel improviso una batería y su servidor se hizo de una regla T, que le sustraje a alguien de dibujo técnico, y así obtuve una guitarra eléctrica, la cual comencé a tocar contorsionándome como vil tlaconete con sal. El escándalo en el salón estalló, comenzaron los gritos y carcajadas y no tardaron en aventarnos todo tipo de proyectiles como, plumas, sacapuntas, bolas de papel, etc. Joel grito: ¡¡¡Aviéntenme una hermana!!! y fue el mas bombardeado.
El espectáculo llegó a su climax, pues de otros grupos comenzaron a asomarse a nuestro salón, luego de sopetón alguien de nuestro grupo nos retó: “a que no salen al patio”, no acababa de hablar cuando Andrés ya estaba en las canchas de básquet corriendo y dando gritos como loco, Joel no quiso verse superado y fue el segundo, y yo pues... ¡¡ahí wey!!... me arme de valor y también salí...
Comenzaba a obscurecer, y a distinguirse el iluminado de la escuela, como prófugos del manicomio, sin ningún control corríamos a lo largo del patio abriendo los brazos, algo ocultos por la poca visibilidad de la hora, y no tardaron en asomarse a vernos del primer y segundo nivel de ambas alas de la escuela, hasta que nos gritaron ¡¡¡aguas el Chori!!!, refugiándonos iso facto en los baños, donde nos limpiamos la cara con lo que pudimos, pues no recuerdo que hubiera agua, inmediatamente después con la mayor discreción que pudimos, de uno en uno nos metimos al salón, y las compañeras enseguida nos prestaron espejos y crema para limpiarnos las plastas de pintura que aún teníamos en el rostro; de repente se asomo a la puerta del salón el Chori, como inspeccionando, con muestras evidentes de pintura en el rostro, los involucrados en el escándalo agachamos la cara hacia la paleta del asiento simulando que leíamos, pero no paso a mayores, el Chori se retiró.
Así es como los Kiss por alguna misteriosa razón se apoderaron de la voluntad de la mayoría de los integrantes de “la flota de la quince” (casi todos pues “el malafama” se puso de sangres), quizá fue algún conjuro o embrujo que nos envió el Gene Simmons, o el poder hipnótico que ejerció sobre nosotros el Ace Frehley, o quizá lo que sucedió es que en esa hora no fue el maestro de biología que faltaba mucho, y nos estábamos aburriendo horrores, no lo sé, cualquiera que haya sido la causa, personificamos y pusimos en escena en la secundaria quince a una legendaria banda de Rock (claro, en su debida proporción), por algunos momentos dentro del cotorreo, y fuera de todo orden, vivimos la magia de representar esos personajes, emergidos de algún lugar de la imaginación...
Días después, precedido de algunos sacrificios y al haber ahorrado algo de dinero, adquirí mi primer disco de los KISS el Dinasty, según para algunos expertos su disco mas comercial y fresa...
Y retornan las dos pequeñas serpientes contrapuestas entre sí, danzando en la profunda superficie negra del acetato, parecen flotar suspendidas en el vacío, oscilando con cierta regularidad, viven en la imaginación como míticos seres, y rompiendo el silencio retumba el bajo intermitente de Gene Simmons en un suave galope, como salido de alguna caverna o del mismo infierno, y como si fuese un relámpago venido de una tormenta, se escucha el solo de guitarra de Ace Frehley, iniciando en tono de eco la voz de Paul Stanley, y vuelvo a disfrutar “I WAS MADE FOR LOVIN YOU” (FUI HECHO PARA AMARTE).
Así es, cuando quiero recordar a mis compas de la secu, lo único que tengo que hacer es escuchar algunas rolas rokeras, entre ellas las de los KISS.
Siempre quince.
Héctor Salgado Corona.