Y sin embargo el tiempo…
Hoy me he dado una nueva oportunidad a mi mismo, despues de 23 años de no pisar el patio de mi escuela he regresado a donde inicio todo. Por la tarde después de comer con mi esposa y mi hija decidi enfilarme por la calzada Mex-Tacuba hasta el casco de santo Tomas, después por Carrillo Puerto hacia la puerta de salida de alumnos de la Sec. 15.
Mil recuerdos se agolparon en mi memoria, le dije a mi esposa: Justo en esa tienda, sentados en esa bardita Guarneros me invito mi primer cerveza, tenia quiza doce años y todo comenzo como una travesura y fue el inicio de una voragine de excesos y desenfrenos, justo aquí en esta esquina agregue fue que una noche el Toño tomo venganza y sus amigos de Santa Julia cayeron sobre mi tundiendome a golpes, yo creo eran mas de 12 los que me cayeron y me dejaron irreconocible acabando mi aventura en el hospital de la mujer donde generalmente acababan las trifulcas que yo mismo armaba.
Continue mi recorrido por las puertas de la 96, aquí estudio mi mejor amigo: Tomas, justo en aquella esquina nos encontrabamos cada noche para saludarnos y contarnos como nos habia ido en el dia en nuestras respectivas escuelas, era raro ver platicando a unchavo de la 15 y uno de la 96, generalmente cuando se juntaban los de la 15 y 96 era para agarrarse a trancazos, en ese entonces habia una gran rivalidad y todo se dirimia en el campo de batalla. Pero Tomas era mi mejor amigo, algo asi como el hermano que nunca tuve y nos queriamos mucho, en aquel entonces teniamos tantas cosas en comun, lamentablemente el dia de hoy somos tan distintos, y sin embargo el tiempo…
Fue justamente en esa esquina donde le tome por primera vez la mano a Rosalia, para mi aquella noche habia sido todo un triunfo. Le conte de mis muchas aventuras en la puerta de la 120, era mi paraiso terrenal, una secundaria de señoritas, le conte a mi hija que alli me sentia justamente como perrito en carniceria, no encontraba hacia conde voltear entre tanta belleza femenina.
Despues enfilamos nuestros pasos hacia la entrada principal de mi escuela, seguia alli majestuoso el edificio principal, parece que los años no pasaron por alli, pedi permiso para entrar por una copia de mi certificado, en verdad fue facil poder entrar, al momento de pisar ese suelo mis pies temblaron de emocion, cruzar el umbral de los recuerdos a veces no es tan facil, pase por la biblioteca, habian cambiado muchas cosas… menos ese aire que se respiraba, ese olor a historia, el olor que pudieron haber dejado tantas generaciones de hombres y mujeres que alcanzaron sus metas, le enseñe a mi hija la bardita donde nos juntabamos antes de entrar a clases, ese espacio era del grupo 15, 25 y 35-V y no recuerdo jamas que nadie hay intentado siquiera invadirlo, junto a nosotros se juntaban los del 11,21 31. Era como un territorio propio, donde habia una frontera que se respetaba y nunca nadie intento traspasar, le mostre a mi esposa e hija aquella pared donde esta nuestro escudo y una leyenda que prohibia jugar frontón (cosa que desde luego nadie respetaba) y era la cancha oficial de los mejores duelos entre los ases de mi generacion. Le mostre la ventana que daba hacia el taller de electricidad, era justo por alli por donde entraban cosas de contrabando hacia la escuela como frutsis, tortas, balones etc. Que nos pasaba el hermano de alguien, el amigo de un compañero etc.
Despues de recorrer la parte de afuera decidimos entrar por la gran puerta, lo primero que observamos fue el mural, hermosamente pintado y resaltando parte de nuestra historia y legado como escuela, lamentablemente estaba cerrado el auditorio, me hubiera gustado mostrarles aquel escenario donde tantas veces participe en pastorelas, obras teatrales bailables y concursos de oratoria, donde alguna vez disfrute de las mieles del aplauso y el éxito obtenido, lo primero que vino a mi memoria al pisar el primer peldaño de la escuela de caracol fue el dia de la clausura de clases de mi generacion, fue justamente alli en el tercer escalon donde me pare para ver a todos los compañeros de generacion abrazandose unos a otros y envueltos en un mar de lagrimas despedirnos, algunos de manera definitiva, otros con la esperanza de reencontrarse nuevamente en el camino de la vida, no podia dejar de voltear hacia la puerta misteriosa, donde mi teoria aun sigue en pie y sigo creyendo firmemente que alli era donde vivia el chori, y que ademas alli tenia un cuarto lleno de monitores algo asi como un big brother donde vigilaba todo lo que los alumnos hacian para salir corriendo de inmediato con su silbato y tomar del brazo y llevarlos a empujones a la direccion reportados. Pasamos por la vitrina de trofeos, estuve buscando uno que gane en un concurso de oratoria en mi generacion creo que fue en 2 año pero no lo vi o mas bien si estaba alli quiza no lo reconoci.
Legamos al primer piso, nuevamente volvi a sentarme en esa banca de manporteria que esta afuera de la subdirección, cuantas tardes me la pase alli esperando a que algun maestro llenara en mi Kardex el reporte del dia y esperando a que la trabajadora social saliera con el citatorio para llevarlo a mi papa, fue en esa banquita donde alguna vez el maestro Garcia Becerril me pregunto que hace usted aquí y le conteste esperandolo a Ud ya que me saco de la formación por andar de latoso y me dijo que lo esperara aquí, el reacciono y dijo ahh ya me acorde y me hizo mi citatorio y mi reporte, si me hubiera retirado antes de eso ni se hubiera dado cuenta… vimos el cuadro de honor, alguna ocasión mi foto estuvo alli, mencione a mi esposa que el llegar a estar en ese cuadro era en verdad un honor que pocos lograban alcanzar, fue extraordinario ver en primer lugar un promedio de 9.9, casi un 10 perfecto, los padres de esa chica han de estar orgullosisimos de ella, no cualquiera lo logra y mas en una escuela de alto rendimiento y gran competitividad como es considerada la 15. Al entrar en la sala de maestros me dio un vuelco el corazon, fue en uno de esos rincones en donde alguna vez pedi perdon a mi maestra de Ingles, miss Ana Bustamante, aun me parecio verla enjugar mis lagrimas con su pañuelo y decirme Argueta esta todo olvidado, no se si a los que han regresado a nuestra escuela les haya ocurrido algo similar, hoy hice un a promesa que debere cumplir algun dia, he prometido a mi hija de 10 años que alli estudiara ella la secundaria, no dudo que lo pueda lograr, estoy seguro que ella tambien sera parte de la historia de nuestra escuela y brillara con luz propia.
Alguien en nuestro blogg me comento alguna vez que cuando regresara a nuestra escuela llevara una camara fotografica y tomara muchas fotos, no lo hice, perdon… pero lo pense mucho antes de tomar la decision de no llevar mi camara y fue por una sola razon, no quise cambiar la imagen que llevo en mi memoria de un chamaco de 12 años corriendo por los pasillos huyendo despavorido del chori, no quise empañar la imagen que conservo del patio y los salones de hace 23 años ni la imagen desgarbada de alguien que soñába con ser un gran escritor…y ademas soñaba con alcanzar sus sueños.
Erick Argueta
Gracias a mi familia por ayudarme a realizar mi viaje por el pasado.