Sergio Kamuel Pizarro Quintero - El Sismo del 85

Hola Alberto, perdón por no haberte escrito antes pero tuve algunos problemas con mi conexión de internet, espero que te encuentres muy bien y aparte de un abrazo muy caluroso y un saludo, te mando lo que viví durante el sismo del 85 en nuestra amada escuela...Sergio Kamuel Pizarro QuinteroGen 83-86 1985... Una mañana como como cualquier otra, mi mamá nos despertaba como todas las demás con un programa en la radio llamado "Batas, Pijamas y Pantuflas" con dos conductores cuyos nombres no recuerdo, comentaban de todo un poco y no sabíamos que esa mañana iba a ser la última en escucharlos... Vivíamos casi en la esquina de Mariano Escobedo y Carrillo Puerto, para llegar a la Secu tomaba un camión o pesero sobre Carrillo y esa mañana particularmente todos venían llenos, después de varios intentos me logré subir por la parte trasera de uno de ellos y dos señoras desesperadas seguramente por la hora se liaron a gritos y golpes porque no se pudieron subir, eso lo recuerdo muy bien...Tenía gripa y la noche anterior tuve temperatura por lo que iba un poco débil corriendo hacia la escuela pues ya era tarde, al entrar me recibió un amigo Marco Antonio Ramírez Galván al que le apodabamos "Teco" por sus lentes enormes, lo abrazé y le dije: "No manches teco, me siento muy mal, estoy muy mareado" a lo que sin vacilar y deteniendose al momento con voz temblorosa dijo: "no, lo que pasa es que está temblando" recuerdo ver hacia abajo un charco de agua literalmente brincando, en una fracción de segundo escuché el crujir del edificio frente a mí (sobre el tunel de entrada) y al mirarlo me dí cuenta que estaba tambaleandose de lado a lado, esa escena fué increíble, miramos al jardín que está a lado izquierdo y un viejo árbol hacía lo mismo, en ese momento alcanzé a escuchar gritos adntro de la escuela y en la entrada hísterica la Prefecta Cristina gritando que estaba temblando y que nos calmaramos pero la más alterada era ella ya que cayó de rodillas y se puso a llorar, miramos hacia adentro y vimos los árboles del patio moviendose al igual que la cancha de frontón, con algunas pelótas que en algún momento estuvieron atrapadas en la reja superior y que estaban cayendo...Recuerdo despúes entrar al salón y comentar la intensidad del sismo pero sin saber qué había pasado en verdad, en ese momento sucedió algo muy extraño, se escuchaba el rumor a lo lejos de patrullas y ambulancias sin cesar y de la Dirección empezaron a llamar a varios de mis compañeros con sus cosas a la puerta de salida, sus padres habían ido por ellos y los que estabamos en el salón no sabíamos por qué, pasaban los minutos y mi abuela junto con otros tantos padres no aparecían... 12:00 PM La Directora se presentó a nuestro salón como lo había hecho con los demás y nos dijo que había pasado algo muy malo y que por favor llamaramos a nuestros padres o que en su defecto los que ya sabíamos irnos lo hicieramos, no esperamos más, a modo de juego tomamos nuestras cosas y sentimos que teníamos día libre...la avenida estaba vacía, caminamos hacia el metro y al entrar algunas piezas del adoquín de la pared se habían desprendido al bajar las escaleras no había nadie, ni en las taquillas ni el habitual policía de la entrada por lo que a manera de travesura nos brincamos los torniquetes y entramos al andén, los relojes estaban ambos parados a las 07:20 y los trenes pasaban vacíos y sin pararse por lo que algunos de mis compañeros y yo decidimos irnos caminando a nuestras respectivas casas...Al llegar a mi casa lo primero que hice fué cuestionar a mi abuelita el porqué no había ido por mí, en el edificio no había luz ni agua y mi abue no sabía qué había pasado, minutos más tarde mi mamá entró por la puerta desesperada por saber de nosotros, mis hermanas y mi abuela estabamos bien y ya en casa...Nos platicó que había tenido que caminar desde la escuela en la que trabajaba en Santa Isabel Tola (adelante de Indios Verdes en el acueducto de Guadalupe) que se cayó, hasta una tienda que existía en Insurgentes llamada El Sardinero que se derrumbó y que ahora es una Bodega Aurrerá (cerca de la central Camionera del norte) debido a que no había taxis ni metro para moverse, de ahí relata que una señora en un carro se acercó y le pregutó que para donde iba y que si le quedaba para Chapultepec, le contó a mi mamá lo que había pasado y que ella trataba de ayudar de esa manera a la gente, gracias a Dios la dejó en la puerta del edificio donde vivíamos...En la radio de un vecino, que era el único medio que teníamos para saber qué pasó, recuerdo escuchar la voz de Jacobo Zabludowsky relatando lo que había pasado en Reforma, en Tlatelolco y con el Hotel Regis en el Centro, y algo que se me quedó muy grabado "Les reporto que en este momento estoy viendo cómo se desploma un edificio, lo que acaban de escuchar es el crujir de su estructura que acaba de colapsarse, no sé si hay gente ahí o no, le pido a Dios que no"Este evento a todos nos ha dejado al menos cicatrices o recuerdos que 21 años después siguen vigentes en nuestra memoria y nuestros corazones.Lo demás es historia...