Héctos Salgado Corona gen 79 - 82 recuerda una fiesta de su grupo
Lugar de encuentro: las afueras del metro Colegio Militar...
Se hacía tarde, horas frente al espejo acomodando el peinado, tenía que ser algo especial, era vital causar una buena impresión, había que escoger además de una buena camisa, un buen llavero, alguna pulsera o cadena, los pantalones bien planchados, ah! y claro un fresco aroma, por lo que despues de rasurarte los tres pelos que tenias en la cara, clandestinamente te ibas en contra de las lociones Brut o Jokey Club de tu papá.
Sin duda la fiesta en la casa de Alejandra, era el evento más esperado en los últimos días por toda la banda de la secu, encontrarnos con los compañeros (sobre todo con las compañeras) en otro ámbito que no fuera el salón de clases ¡¡¡sin vigilancia de maestros!!!, ¡¡¡si una fiesta!!!, todavía el viernes a la hora de la salida, afinábamos los últimos detalles: “que onda wey donde nos vemos?”…, “ afuera del metro Colegio Militar” “¿de que lado?”, “enfrente de la parada del camión en Carrilllo Puerto” , a que hora? … temprano para lanzaros por los chescos.
Antes ya todo mundo había realizado una minuciosa investigación de quienes iban a asistir al tan esperado evento, la oportunidad para el “ligue” no podía ser mejor, varias amistades podían convertirse en algo más, o incluso podías conocer a chavas nuevas invitadas de otros grupos o llevadas por los mismos compas, sus hermanas o primas eran bien recibidas, esa tarde prometía mucho.
Por fin!!!! El día esperado llegó…
Arribaría como con unos quince o veinte minutos de retraso (hábito que confeso a la fecha tengo), tal demora fue causada en esa ocasión en parte por la laboriosa tarea de peinarme y en parte por que tuve que responder un estricto interrogatorio de mi mamá acerca de con quienes y a donde iba y a que hora regresaba a la casa, una vez terminado dicho interrogatorio, presuroso tome el metro por el corto tramo de “Normal” a “Colegio Militar”, y abandonando el anden y una vez superadas las largas escaleras que desembocan a la calle, no pude dejar de sentir (no se porque ), un pequeño temor de llegar al lugar de la cita y que nadie estuviera ahí….
Pero para alivio mío… si!!!, efectivamente, ahí estaban mis compañeros como siempre como todos los días ordinarios de escuela!!! (ufff), lo único novedoso es que ahora era sábado y además lucían ropa de calle, y al llegar a saludarlos pude percatarme también que lucían un brillo especial en su mirada, claro enseguida te dabas cuenta que no estaba la gran mayoría, lo que te obligaba a preguntar, y los demás?, Carmen (le decíamos de cariño “la gorda”), contestó: “no se, Toño y Colin quedaron en que sí venían, Andrés y Joel le fueron a llamar a Maricela y a Garnica”… voltee en dirección a la cabina telefónica ubicada en la esquina de la acera y si efectivamente ahí estaban los susodichos buscándose monedas para depositar en el teléfono.
No tardó en llegar el malafama, cosa que me extrañó, (no le latían mucho las fiestas), y medio burlón le dije: ¡que paso mi Richard siempre te animaste a venir!, a lo que argumentó: “pues sí wey, Andrés y Joel me la sentenciaron y tuve que venir” “¡huy que sacrificado!” le respondí.
Terminaron de hacer sus llamadas Joel y Andrés, y acercándose hacia nosotros, Andrés venía regañando a Joel: al aproximarse su platica (¿?) era mas audible… “¡¡como serás pen...!!” –decía Andrés-, Joel trataba de defenderse: “o perdón se me salió”… lo cual provocó nuestra curiosidad, preguntándoles enseguida “qué onda weyes?,… que pasó?”…
Con tono de acusación Andrés decía: “este wey que no se fija en lo que dice”, aumentando nuestra curiosidad ¿por que? -les interrogamos-, “ –enseguida aclarando Andrés- “el muy pen... le llamo a Garnica, y que le contesta la llamada el papa” (de Garnica), ¿y saben que le dijo este wey al jefe de Garnica?...: “Señor… me pede comunicar con CANICA?”, (a la compañera GARNICA de cariño le decíamos CANICA) y su jefe medio encabritado que le contesta a este (mirando a Joel) que ahí no vivía nadie con ese nombre, y pues… que le cuelga…
“¡Oh wey!... Perdón… fue la costumbre, ya te dije que se me salió” -bastante apenado trataba de disculparse Joel-…
¡Yo no se! –sentenciando dijo Andrés y ordenando- “ahora le vuelves a llamar”, Joel con tono lastimoso le decía “no manches me van a reconocer la voz, habla tu, en buena onda”,…
A como serán!!!… interrumpió el malafama, yo le habló, dirigiéndose a la cabina telefónica, y llamando, pocos minutos después regresaría informándonos y confirmando que Garnica asistiría a la fiesta, escapa a mis recuerdos el nombre de Garnica, creo que era Susana o Adriana, (si alguien del 25 V generación 79-82 leyera esto –sería fantástico- y se acuerda porfa corríjame).
Aguardaríamos de media hora a cuarenta y cinco minutos más, en ese intervalo de tiempo aumento considerablemente el número de compañeros, después todos tomaríamos el Ruta 100 rumbo a la casa de Alejandra en Legaria.
Abordo del camión si mal no recuerdo ya sobre los puentes de Tacuba, con voz misteriosa y medio baja, como si no quisiera que nadie se enterara, me preguntaba Andrés: “oye Salgado de casualidad no te salió un 21” enseguida realizaba la suma de los números de mi boleto del camión “no wey”, “chin” –decía Andrés medio acelerado- por las pinchsss prisas se me olvidaron mis 21 en la casa, ya había juntado varios para cambiar hoy!!!, vale madddrrr…!!!”.
Por mi parte sentía una mezcla de alegría y nerviosismo, no lo podía creer, era mi primer fiesta o evento fuera de las instalaciones de la quince con mis compañeros…
Este relato continuará…
Contacto: salgadoh966@hotmail.com
Pues vaya que historia ... con todo y sus emociones. Esperamos la conclusión de esta historia y gracias por compartir tus recuerdos. Saludos
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home