Secundaria 15 Albert Einstein: Gabriela Torillo Gen80-83 - "EL CUENTO DEL COYOTE".
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viernes, abril 03, 2009

Gabriela Torillo Gen80-83 - "EL CUENTO DEL COYOTE".


Mi muy apreciado Alberto,te saludo cariñosamente deseándote lo mejor.Aprovecho la oportunidad que nos brinda tu página para compartir un cuento fabuloso, espero lo disfruten,cuídate mucho y vuelan besos para ustedes mis queridos amigos.


"EL CUENTO DEL COYOTE".


Al norte de México se extiende un enorme desierto,el desierto de Sonora,característico por su flora y por su fauna.Ahí habitan unos animalitos que se llaman coyotes,pero saben,no siempre han existido los coyotes. Cuentan que hace mucho,mucho tiempo,allá en medio del desierto de Sonora había un pueblo.En aquel pueblo vivían entre otros tantos vecinos, 6 hermanas.Seis hermanas que eran muchachas bonitas,no hombre qué digo bonitas,eran preciosas,chulas requete-chulas.Y nuestras 6 hermanas,todos los domingos se iban a pasear a la plaza del pueblo.En realidad eso hacían todos los muchachos y muchachas de ese pueblo.Y esto que les cuento pasó hace mucho,mucho tiempo.En aquellos años los muchachos y las muchachas no podían andar así juntos y revueltos,así como así,no hombre qué va! Los muchachos por un lado y ellas por otro.De lejecitos y cuidado si se escapaba alguna miradita o algún coqueteo,la que se armaba,hasta se formaba tremenda balacera. Así que siguiendo la ley natural,los muchachos y muchachas buscaban relacionarse y habían encontrado una estrategia perfecta que les funcionaba muy bien.Se iban para la plaza del pueblo,allá en medio de la plaza había un kiosko y la estrategia consistía en lo siguiente:Llegaban los muchachos todos guapos,bien planchados,bien peinados,bien perfumados y comenzaban a pasear alrededor del kiosko,caminando siempre para el mismo lado,digamos pá'llá.Y las muchachas por su parte,llegaban guapísimas ellas,echando tiros,pues comenzaban a caminar alrededor del kiosco yendo siempre en la misma dirección,digamos: pa'cá. Y pues dando vueltas y vueltas se iban encontrando.A la primera vuelta, a la primera encontrada se miraban,a la segunda vuelta,a la segunda encontrada como que se saludaban.Ya para la tercera vuelta,tercera encontrada se hablaban:_Buenos dias señorita,_Buenos dias caballero.Y así seguían dando vueltas y vueltas.Ya cuando iban por la vuelta número 28 pues ya quedaban para tomar algo.Uy!!! Y si seguían sumando vueltas y domingos ya cuando llegaban de la vuelta 132 pues ya se hacían novios. Y seguían sumando vueltas y domingos,por ahí de la vuelta 325,matrimonio,matrimonio seguro,no les fallaba.Así que nustras 6 hermanas cada domingo,se ponían más bonitas,se tejian unas buenas trenzas,con unos vestidos bien vistosos y se iban para la plaza del pueblo. Sólo que ellas tenían un problema,en aquel pueblo había un muchacho.Un muchacho que no era mala persona,se llamaba Coyote y el problema con Coyote es que estaba enamorado,profundamente enamorado de las 6 hermanas.Y en cuanto las veía aparecer por la plaza del pueblo !uy!! se les pegaba como si fuera un chicle._Ay señoritas, qué chulas,qué hermosas,qué bonitas,qué re-preciosas están hoy!! Pero las 6 hermanas ya estaban cansadas de soportar aquel pesado,todo el tiempo pegado a ellas y molestando con la misma cantaleta.Estaban tan cansadas de él que un domingo,que había fiesta en en pueblo,que tocaba la banda a todo lo que daba,que estaban echando cuetes,pues las 6 hermanas aprovecharon uno de aquellos cuetes bien grandotes,que suben bien alto hasta el cielo y que se cojen de él.Y allá subieron al cielo y allá se quedaron.Allá desde arriba vieron cómo se aparecía coyote por la plaza del pueblo buscándolas. Una de las hermanas,por molestarlo lo llamó diciendo:_Co-yo-tee,coyo-ti-toooo! Coyote escuchó su nombre,pero no atinaba saber de dónde procedía aquella voz.Uy allá arriba las 6 hermanas,lo divertidas que estaban,lo volvieron a llamar:_Co-yo-tee,coyo-ti-toooo!Y Coyote miraba para un lado,miraba pa'l otro y daba vueltas como trompo chillador y nada que atinaba saber de dónde procedía aquella voz.Mjum,pues lo volvieron a llamar:_Co-yo-teeee!Y entonces sí,entonces sí porque coyote era lento pero no tonto,se dio cuenta que aquella voz procedía del cielo,y fue entonces que levantó la cabeza y allá las vió,a las 6 hermanas brillando,convertidas en 6 estrellas que siempre están juntas,como todas las muchachas cuando salen a pasear. Ay pobrecito Coyote! cuando las vió alló tan lejos se puso a llorar,se puso tan triste que el corazón se le apachurró todito.Una de las hermanas sintió mucha pena por él,así que se quitó una de aquellas cintas que las muchachas se ponen en las trenzas,y la dejó colgando hasta la tierra.Cuando Coyote vio aquel listón luego,lueguito comenzó a subir,a subir ,y a subir, y a subir, y a subir.El estaba a punto de llegar cuando otra de las hermanas que no estaba dispuesta a soportarlo ni en el cielo ni en la tierra,cogió unas tijeras y !Shaak!!cortó la cinta!! Ay,allá viene coyote cayendo y cayendo y cayendo,y cayendo.Y era tan brutal aquella caída que Coyote comenzó a perder un zapato,luego el otro zapato,y la camisa,yel pantalón,y los calzones y todo,todito.Que cuando digo todo,todito,es todo eh?...Perdió el pellejo,la carne y hasta el último de los pelos.En los puros huesos se quedó.Un esqueleto,un esqueleto que venía cayendo,cayendo,cayendo hasta que rájale!!,se azotó con la tierra y cúas!!! se desperdigó todito. Con el ruido que hicieron aquellos huesos la abuela de Coyote se asomó a ver qué era lo que pasaba,y no me lo vas a creer,pero la abuela reconoció los huesos de su nieto,de su coyotito.Así que muy triste la mujer fue a juntar todos los huesos,desde el más grande hasta el más chiquito.Se los llevó para su casa,y en la cocina,en el metate,comenzó a molerlos.Fue transformándolos en una harina,en una harina blanca,una finísima harina de huesos.Pero claro! aquella mujer estaba triste,eran los huesos de su nieto,así que sus lágrimas resbalaban en sus mejillas y fueron cayendo sobre aquella harina.Y así se formó una masa como la masa del pan,sólo que de huesos y lágrimas. Con aquella masa la abuela hizo unas bolitas y las metió dentro de una ollita de barro,tapó la olla y la acercó al fuego y se fue a dormir.Pero no durmió mucho,no,por ahí en lamadrugada se despertó sobresaltada,debido a un gran escándalo,un gran barullo que se había formado alrededor de su casa.La abuela se levantó,fue a la cocina,destapó la ollita de barro y oh sorpresa! todas las bolitas de huesos y lágrimas habían desaparecido y en su lugar,afuera de la casa de la abuela había una enorme manada de coyotes.Aquellos animales comenzaron a correr y a desplazarse por todo el desierto.Y desde entonces existen los coyotes,y por las noches,cuando los coyotes levantan la cabeza,miran al cielo y ven a las 6 hermanas allá arriba brillando,es entonces cuando los coyotes !Auuuuu!! aúllan y aúllan porque están muy dolidos y todavía están muy,pero que muy,enamorados.Y colorín colorado,este cuento se ha acabado.

Rocío Gabriela Uribe.

3-Abril-2009



P.D.Dedicado a tí querido amigo Erick y a tí querido Alberto.


4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Gaby, fue una delicia leer tu cuento.

Me hiciste recordar un programa de televisión que pasaba allá por los años ochenta, en la tardecita por canal once, creo que se llamaba “Los cuentos de Maria Luisa”; que efectivamente era un programa para niños, pero que llamaba mucho la atención, por que la conductora sin mucha o sin nada de producción (muchas veces improvisando), se las ingeniaba para contar una infinidad de historias, llenas de fantasía y magia, solo estimulando la imaginación de su tele auditorio, a través de un extraordinario manejo del lenguaje, que es lo que haces magistralmente en “El cuento del coyote”.

“El cuento del coyote”, es una historia que para empezar tiene mucha chispa, te encuentras con expresiones muy adecuadas al entorno de tiempo y espacio en que se desarrollan los eventos, tiene ese sabor único a provincia mexicana. Al leerla me visualicé “pos”… también paseando por la plaza del pueblo “pues”; “a figúrate” que pude ver a esas hermosísimas jovencitas con fastuosos vestidos y así todas altaneras luciendo su belleza por todo el pueblo, y también se me cayó la bab… digo la imaginación de que tan bonitas estaban, hasta me pude tomar una nieve de limón sentado en una banca enfrente del Kiosco, mientras al lado a unos niños su papá les compraba unos vistosos globos de color, y atrasito de mi paso un vendedor de esas apetitosas manzanas bien coloradas bañadas de caramelo, en fin me hiciste dar un padrísimo paseo.

No obstante que la historia es algo larga, es interesante por el vínculo que haces de los acontecimientos, que culminan en un desenlace inesperado. Tiene su toque romanticón pues el muchacho Coyote acaba siendo victima de su pasión por las muchachas. Por otro lado es muy bonita esa metáfora que haces, respecto de “amazar con lágrimas lo que mas adelante daría origen al coyote” tal y como lo conocemos en la actualidad.

Parece una de esas historias que los ancianos contaban a los niños de su comunidad y que a su vez ellos siendo niños habían escuchado de sus mayores, pasando dichos relatos de generación en generación por tradición oral.

Gracias Gaby por tu hermosísima historia, y sobre todo por tu magia.

Siempre quince.

Héctor Salgado Corona.

10:08 a.m.  
Blogger Erick A. said...

Gaby como siempre me dejas sin palabras...al igual que a Hector se te da de una manera natural eso de escribir, soy un gran admirador de ambos y me inspiran a que de vez en cuando me ponga a escribir algo.
Pobre coyote no cabe duda que sus tecnicas de enamoramiento no le funcionaron bien. En mis tiempos habia tres que no fallaban, el 21, la semana inglesa y la botella.

Pero pensandolo bien... yo invente una muy buena con las chavas de tercero cuando yo iba en primero y nunca me fallo, veran les decia que no sabia besar y les pedia que me enseñaran, a veces les decia que jamas habia besado a nadie, esta la aplique muchas veces y tuve varias maestras, como ustedes se han de imaginar es costumbre entre las chavas el contarse todo (cosa que no ocurre entre caballeros porque no tenemos memoria) y me pusieron en evidencia y al darse cuenta que a varias les habia inventado el mismo choro de que me enseñaran a besar pues se me vino abajo la tecnica, fue entonces cuando decidi poner a prueba otra que hasta hoy no me ha fallado y es escribirles un verso...esa ha sido la mas acertada ya que no hay una mujer que no ceda ante las palabras que salen de un corazon enamorado. Quiza si el coyote hubiera puesto en marcha alguna de estas alternativas no hubiera sufrido tanto pero a parte era un avorazado, imaginense queria con las seis al mismo tiempo, ya ni la amuela pero en verdad no andaba tan perdido el buen coyote.

Les mando un fuerte abrazo, Hector a ver cuando dejas que la pluma y la inspiracion se conjunten en una historia de las que nos tienes acostumbrados y mi estimado Alberto por favor nunca dejes de hacer magia entre todos nosotros.

Erick

4:14 p.m.  
Anonymous Rocio Gabriela Uribe said...

Gracias Héctor y Erick por sus comentarios,me dan ánimo a continuar escribiendo.
Tienes razón erick,el coyote se debió de apellidar Argueta,jijiji.Digo,por lo aborazado,pero le fue como en feria con las 6 hermanas.Aunque se convirtió en leyenda,me gustaría saber si alguna ex-15 te recuerda como un gran besador,sería interesante oir el otro lado no lo crees?...
Les mando saludos a ambos y espero leerlos proximamente,pues ya los extraño a ambos.

2:01 p.m.  
Blogger Erick A. said...

Jajajaja la verdad me daria mucha pena el dia de hoy, sabes creo que con el tiempo uno va cambiando de diferentes maneras y el dia de hoy la verdad me he convertido en una persona un poco mas timida, no me imagino que haria si me encontrara el dia de hoy con alguna de aquelas hermosas doncellas.

La verdad no creo haber sido buen besador, mas bien era medio vivillo y aprovechaba cualquier oportunidad que se le pudiera presentar a un calenturiento puberto jajaja.

Y ademas creoq eu nadie se acordaria de uina sesion de besos, la verdad yo tengo muiy buena memoria pero recuerdo pocas anecdotas de este tema 9aparte los caballeros no tenemos memoria) pero dudo mucho que alguien se acuerde de este humilde aprendiz de besador.

Por cierto... te mando un beso a ti y a toda tu familia.

Erick

4:02 p.m.  

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