Cristina Pacheco Gen51-53
El Programa Conversando con Cristina Pacheco (Cristina Romo) ha sido repuesto y continuará en su horario de Viernes de 8 a 9 de la noche en el Canal Once, luego de haber sido cancelado arbitrariamente y gracias al apoyo de la gente que llamó, escribió mails, gritó, protestó y pataleó ante un acto de tremenda injusticia.
¿Injusticia para quién? Para Cristina desde luego pero también para nosotros los epectadores.
Los y las invito a ver la próxima emisión el: Viernes a la 8PM por Canal 11 y enviar a penas empiece el programa, un mail a Cristina para mostrar nuestra solidaridad a la dirección de correo que aparecerá en el cintillo inferior de la pantalla.
Alberto Mastache
posted by Secundaria 15 at 8:21 p.m.
2 Comments:
Recuerdo que en mis tiempos de la Enep (Acatlán), comencé a leer el diario La Jornada, era como de cajón para todo buen universitario, pero independientemente de ello, siempre me gustaron su editoriales y trataba de comprender sus artículos de fondo. Sin embargo tuve un especial interés por comprarlo los domingos, porque se publicaba un especial del Trino, con sus personajes como el Santos, la Tetona Rodríguez, etc... ¡Eran divertidísimos!. Alguna vez al revisar la última página del diario fui capturado por un "Mar de Historias", todas ellas surgidas de las entrañas de esta gran ciudad de México, algunas sin duda, duras y crueles, fatalmente reales, sin embargo muy humanas, y sobre todo vigentes.
Esos relatos involucraban a gente común, pero especialmente llevaban al centro a ese tipo de personas marginadas socialmente, personas que no encajaban en el discurso de un país abierto a los mercados y competencia internacionales, de una nación en progreso y con vistas a pertenecer al primer mundo a través de un tratado de libre comercio. Eran historias narradas con una inusitada sensibilidad, desde lo cotidiano, que lo mismo comenzaban en la intimidad de un modesto hogar, que en la calle, en una escuela, o en una fábrica, etc. y el arte de las letras comenzaba a plasmar una serie personajes, a través de su entorno, de su lenguaje, de sus ilusiones, de su dolor…
En ese “Mar de Historias”, navegué muchas veces, las mas, fascinado por esa manera tan sencilla en que estaban narradas, y conmovido por el contenido y profundidad de las mismas, por que no solo era lo que contaba, sino lo que se podía leer entre líneas, es decir, si por ejemplo, la historia narraba de las dificultades de dinero que tenía una madre soltera para celebrarle sus quince años a su hija, y no obstante que en su trabajo corría el rumor de un recorte de personal, y a pesar de ello hacía el sacrificio económico a fin de cumplirle una ilusión a su hija, te dabas cuenta, de las precarias condiciones de vida en que viven muchos mexicanos, pero al mismo tiempo de la grandeza de espíritu de esa gente común y corriente, que por amor hace cualquier sacrificio.
En estos momentos se me viene a la mente una historia llamada algo así como “las coloradas”, sucedida en alguna colonia marginada de las tantas que hay ciudad de México, en una vecindad, donde ya tenía muchos años que en las fiestas decembrinas no se hacían posadas, lamentándose los adultos mayores de esa vecindad, que los niños de aquel lugar, no tuvieran la alegría de celebrar una posada con piñata, procesión, aguinaldos y toda la cosa. En ese mismo vecindario vivían unas prostitutas que todo mundo les llamaba “las coloradas” por su manera de maquillarse, estas mujeres eran objeto del desprecio de todos lo vecinos, por su profesión, siendo evidentemente marginadas de los demás. Sin embargo alguna de estas mujeres, escuchó el lamento antes mencionado, y esa misma noche, llegaron “las coloradas” con una piñata, fruta, dulces velitas, ect. entregándoselos a sus vecinos para que organizaran una posada especialmente para que participaran todos los niños de aquel vecindario…
Recuerdo lo impactante que me era leer estas historias, pues en el fondo de ellas había una gran verdad, existían dos países: uno el oficial, el del discurso, el del progreso, y otro el real, que vive oculto en ese “Mar de Historias”. Al menos esa fue la interpretación que yo di a esas extraordinarias narraciones que luego vi eran de la queridísima Cristina Pacheco, y digo queridísima por que ya la conocía por su serie en canal once “aquí nos toco vivir”, donde en la misma línea, entrevistaba a gente común y corriente, con una calidez extraordinaria, mostrando una propiedad y respeto, admirables, para con sus entrevistados.
Me congratulo que Cristina Pacheco siga en su programa de televisión, y claro mandaremos correos y llamadas de apoyo, no faltaba más, y como bien dice Alberto, no solo por Cristina Pacheco sino por que el público mexicano se merece una televisión con programas de calidad como lo es la serie “Aquí nos toco vivir” y “Conversando con Cristina Pacheco”, y reitero le mi admiración por su sencillez y humanismo, por su labor como comunicadora, por su trabajo periodístico, y claro, por su “Mar de Historias” que es una excelente crónica de la Ciudad de México.
Claro, tenia que ser hermana de la gloriosa secundaria quince.
Un abrazo a todos.
Siempre quince.
Héctor Salgado Corona.
Yo creci viendo en la tele a un hombrecito con grandes audifonos y que se encargaba de informar... era Don Jacobo Zabludovky, desde niño vi su imagen y con el tiempo comprendi llegue a comprender que el ha sido para mi punto de vista el maestro del periodismo en Mexico, una leyenda viviente y toda una institucion, pero de repente aparece a cuadro una mujer menudita con un nuevo estilo de comunicar, y se le podia ver en cualquier parte de la gran ciudad, hablando de lo cotidiano, urgando en las raices del pueblo, esculcando en sus costumbres y tradiciones, ventilando las diferentes idelogias de una nacion, no cabe duda que todo evoluciona y nos ha tocado ser testigos de dicha evolucion en la manera de hacer periodismo y de comunicar.
La Señora Cristina Pacheco orgullosamente egresada de la 15 segun tengo entendido, es una muestra mas de la grandeza de nuestra escuela, no cabe duda que nuestra secundaria fue formadora de lideres, de exitosos profesionistas pero lo mas importande de grandes seres humanos.
Erick
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