Hector Salgado Corona Gen79-82 - Algo de Historia

Estimado Alberto, no sabes que grato fue recibir tu correo, muchas gracias y mil disculpas por la demora para responder, pero ya sabes que estos días son de mucha actividad, al respecto de tu correo, permíteme comentar lo siguiente:

Sin duda se cierra una página notable en la historia de México, con la partida de la Señora Amalia Solórzano viuda del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río, con ella queda atrás ese México progresista de los años 30 del siglo XX, un México activo en reformas sociales, con un intenso reparto agrario y defensa de la soberanía nacional, con la expropiación petrolera; también un México activo en la comunidad internacional, que tendió la mano al exilio republicano español, que escapaba del bestial fascismo encabezado por Francisco Franco, y que para fortuna de nuestro país trajo como consecuencia el arribo de los mejores intelectuales de España, que enriquecieron la vida cultural mexicana, (Luis Buñuel, Paco Ignacio Taibo I, también recientemente fallecido, etc. etc. etc.), surgiendo así grandes instituciones culturales como la Casa de España hoy llamada El Colegio de México fundado por esos inmigrantes españoles.

Doña Amalia figuró al lado del General Lázaro Cárdenas, con una presencia discreta, pero firme e inspiradora, siempre de total apoyo a las causas nobles del Cardenismo, en su momento; después de concluido el periodo presidencial del General Cárdenas, también activa en la vida Nacional secundando el apoyo a los movimientos sociales que buscaban mejores condiciones de vida para la mayoría de mexicanos, como el movimiento estudiantil del 68, en fin Doña Amalia fue de esos contadísimos mexicanos ilustres que aportaron algo a este querido México, y que su biografía personal se confunde con la historia de esta gran nación, (baste decir que Lázaro Cárdenas nombró a la residencia oficial presidencial Los Pinos, en honor a que Amalia y el General se flecharon o enamoraron, en una comida que tuvo lugar en una finca llamada Los Pinos).

Vaya desde aquí un humildísimo homenaje, y reconocimiento a esa Gran Señora Amalia Solorzano, a su sencilibidad por los injustamente perseguidos, a su discreción, pero sobre todo a su gran fuerza.

¡Saludos hermanos, Alberto, Erick, Alex, todos, felices fiestas!

Siempre quince

Héctor Salgado Corona
salgadoh966@hotmail.com