Carmen Presa Cerrito Gen70-73 - Fantástica historia

Alberto:Hola, soy exalumna de la gloriosa esc. sec. dna. no. 15 . Pertenezco a la generaciòn 70-73 . Me llamo Carmen Presa Cerrito. No sabes que alegrìa me diò encontrar este medio de comunicaciòn. Pero hasta hoy no he encontrado a nadie de mi generaciòn. He leìdo cada uno de los correos que te han enviado exalumnos de distintas generaciones y han venido a mis recuerdos muchos de los momentos tan bonitos que me tocò vivir en mi estancia en la querida escuela.Recuerdo con mucho cariño a mis maestros y no dejo de sentir una honda gratitud por lo que me transmitieron con sus enseñanzas, no solo acadèmicas sino tambièn con sus enseñanzas de vida.A este respecto te quiero contar la siguiente historia .Fuè un dìa del mes de enero de 1972, en pleno invierno y con mucho frìo, estàbamos en la clase de matemàticas, mi maestra; LAURA ORTEGA RIVERA, quien en ese tiempo era la maestra jefe de grupo de segundo año 25M. A veces ella nos ponìa a competir entre los niños y las niñas del grupo. Ese dìa se trataba de resolver ecuasiones en el pizarròn.En un momento dado, me tocò competir con mi compañero Marco Tulio Sànchez Campos. Ambos estàbamos muy concentrados resolviendo la ecuasiòn que la maestra nos habìa puesto. Desde luego estàbamos de frente al pizarròn dando la espalda al grupo.De repente y sin prestar mucha atenciòn, escuchè que la maestra decìa con voz muy fuerte:-" !pero mira nadamàs en què fachas vienes, tù, una de mis mejores alumnas, pareces una fodonga! !què no te dà vergûenza?.-sin hacer caso, yo seguì con mi tarea en el pizarròn, pero, cuando escuchè que la maestra casi gritando decìa: " ! voltea cuando yo te hablo !, fuè como voltèe y entonces supe que era a mì a quien se referìa.. Me quedè muda, no sabìa de què se trataba, porquè me decìa eso?. Ella continuò casi gritando y preguntàndome porquè traìa asì mi sweater, ( lo traìa con las mangas arremangadas hasta el codo). Como yo seguìa muda por la sorpresa, no podìa articular ni una sola palabra. La maestra continuò; " te estoy hablando, porquè traes asì el sweater? Sentì mucha vergûenza, mucho, mucho coraje, no por lo que me estaba gritando, sino porque me lo decìa en frente de todos mis compañeros.Con todo ese coraje que sentì, le contestè tambièn casi gritando "porque està asì, mire, y me bajè las mangas todas desgarradas" contuve las làgrimas y seguì parada ahì, al frente de todo el grupo . (Era el ùnico sweater que tenìa y que habìa sido el que mi mamà me habìa comprado desde el primer año, desde luego, ya estaba viejo y desgarrado. Como muchos, en ese tiempo vivìamos una total pobreza, y si mi mamà no me habìa comprado otro sweater, era porque no habìa dinero.) La maestra, sin inmutarse, dijo: " a ver, alguien de sus compañeras que traiga hilo y aguja que le presten a su compañera para que lo vaya a coser", Todos mis compañeros guardaron silencio, algunos me miraban con làtima, con compasiòn, què sè yo, no faltò quien le dirigiera una mirada de coraje a la maestra. Alguien se levantò y me diò el hilo y la aguja y me salì bañada en làgrimas y me fuì al baño. Ahì me estuve, sin poder reparar lo que estaba completamente deshecho y solo llorando esperando que terminaran las clases para poder irme a mi casa. Lleguè a mi casa con los ojos hinchados de tanto llorar, mi mamà me viò y me preguntò: "què tienes, què te pasò?" " nada" , y le dije: "ya no quiero ir a la escuela" y durante dos dìas no fuì a la escuela pero ya no me aguantè y le tuve que decir a mi mamà lo que habìa pasado. Ella llorando tambièn, me dijo: "no te preocupes, ya verè como, pero te voy a comprar tu sweater", y se fuè a conseguir dinero y me comprò mi sweater nuevo. Fuè en ese momento en el que me jurè a mi misma que me habìa de preparar profesionalmente y que nunca màs habìa de volver a vivir algo similar y sobre todo que a mi madre la iba a recompensar por todas esas làgrimas de tristeza y de impotencia. Y asì, regresè a la escuela y continuè hasta terminar la secundaria y posteriormente la vocacional y la profesional.Los años pasaron, la situaciòn econòmica seguìa siendo a veces igual, otras peor, Imagìnate si no, mi mamà solita nos mantuvo a nueve hijos, solo ella sabìa còmo le hacìa para sostenernos. Mi papà ya no vivìa con nosotros. Con el paso del tiempo, con la madurez que se va adquiriendo a travès de los años, me acuerdo de ese capìtulo de mi vida y sabes una cosa? hace mucho que le dì y le sigo dando infinitas gracias a Dios de haber tenido como maestra a ella. a LAURA ORTEGA RIVERA. Como ves, ella fuè y ha sido parte fundamental en mi formaciòn, tanto profesional como en mi vida personal. Ahora comprendo, que a veces nos dejamos llevar por la compasiòn, por la làstima, ò por una idea equivocada de lo que es el amor, pensando que es mejor callar a decir las verdades por no lastimar a los demàs. Ahora pienso que se necesita valor hasta para lastimar a quienes queremos si sabemos que eso nos puede hasta costar su resentimiento quizàs momentàneo.La maestra Laura fuè muy valiente al actuar como lo hizo conmigo, afortunadamente hoy creo que tengo la capacidad de entenderlo y por lo tanto le he pedido a Dios que haya muchas maestras como ella. !Necesitamos muchas Lauras Ortega Rivera!Alberto, creo que ya me extendì mucho y espero no haberte aburrido con esta larga historia, pero te quiero pedir de favor si hay un directorio de los compañeros de mi generaciòn 70-73 del grupo 11M, 25M, 35M asì como de las maestras y maestros, me lo hagas llegar. Finalmente te agradezco tu labor y tu dedicaciòn y sobre todo te felicito sinceramente por esta pàgina.Mis datos personales son:CARMEN PRESA CERRITOLIC. EN RELACIONES COMERCIALESFARO VIEJO No. 124 FRACC. RESIDENCIAL EL FAROLEON, GTO.TEL. . TRABAJO: 01 47 770-66-10
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