Hugo Padilla Moctezuma Gen79-82 - La Soprano

Hola Alberto recibe afectuosos saludos y mireconocimiento como siempre por ser el Padre de esteespacio e incluso de la comunidad que cada vez crecemas. Aunque me he tardado en escribir siempre estoy altanto de las publicaciones que se hace, por ciertotomame en cuenta como seguro participante en elproyecto de ayuda para nuestra querida escuela.Por otro no sabes el gusto que me da haber encontradoeste espacio sobre todo por que remueve recuerdos queseguido salian aflote, aunque nunca tenia en dondeaterrizarlos, a lo màs que llegaba era a comentarles amis compañeros de trabajo el sentimiento tan profundoy tan especial de mi secundaria, asi mismo lespresumia nuestro auditorio tan bonito el cual nospermitiò que nos acercaran el arte y que entendieramosque este debìa ser parte de la integridad humana. Unaanècdota que nunca se me olvidarà y que obviamentemostraba en ese momento nuestra falta de conocimientoartìstico pero que afortunadamente la madurez nos hizoagradecer estos espectàculos, fue el dìa que a todosnos llevaron sorpresivamente al auditorio, estabamosfelices ya que el dejar de tomar clases a veces era unregalo caido del cielo, ademàs el entrar a dicha salanos lleno de curiosidad, bueno para no hacerla màscansada, que se presenta una cantante Soprano, queinicia el canto y pràcticamente todos los asistentes,poco acostumbrados a este espectaculo, soltaMOS lacarcajada, y ahì tienes a la maestra Monterrubiotratando de callarnos y posteriormente pidindo unadisculpa (Tal vez el compañero Marco Aurelio seacuerde de esa escena), A veces me acuerdo y sigoriendome, lo que ahora pareciò una falta de respeto,en la adolscencia fue algo que nos divirtiò.Bueno ahora me despido, prometo escribir mas seguido. Un abrazo a toda la comunidad, mandandoles los mejoresdeseos.Hugo Padilla Moctezuma