Erick Argueta Generacion 83-86 - Mi maestra de Español
Mi maestra de Español
Cuando tienes 14 años cualquier suceso por pequeño que parezca capta toda tu atención, por ejemplo la llegada de un nuevo alumno a la escuela, y mas aun si este alumno resulta ser sobrino, nieto, primo hermano o cualquier parentesco con alguno de los maestros de la escuela.
Aquella tarde llego a la escuela un nuevo chavo, no recuerdo su nombre y la verdad ni me interesa, resulta que este cuate era sobrino de mi maestra de español, la profesora Maia Elena Mendoza mejor conocida como “La Luchadora” menciono siempre los apodos no por falta de respeto sino porque para muchos es mas fácil recordar a los maestros por sus sobrenombres, el alumno en cuestión fue asignado al grupo 26-V yo estaba en el 25-V, también recuerdo que por aquel entonces nació mi gusto por el ajedrez, mi papá me regalo un ajedrez de bolsillo, las piezas eran magneticas y me gustaba mucho. Cuando no teniamos alguna materia me ponia a jugar alguna partida con un amigo y asi me evite el andar de pingo haciendo mil diabluras.
Cierto dia estabamos en clase de español, tal ves era la 5 hora del dia, y de repente me di cuenta que en mi portafolio ya no estaba mi juego de ajedrez, me pare de inmediato y le comente a la maestra Maria Elena que mi juego habia desaparecido y que si podia revisar las mochilas de mis compañeros para saber quien habia sido el graciosito, ella me empezo a interrogar respecto al tamaño, color y caracteristicas de mi juego, cuando termine de hacerlo, salio corriendo y cerro la puerta, como a los dos minutos regreso con el ajedrez en la mano y me lo entrego, después tomo sus cosas y en medio de un mar de lagrimas salio corriendo, nadie sabia que habia ocurrido, al final de cuentas yo tenia mi juego pero algo habia pasado, como a los diez minutos aparecio la prefecta Paty y pregunto por Gustavo Guarneros y compañero de mi salon, uno de los mas problematicos de toda la escuela y se lo llevo a la direccion, pues resulta que durante el recreo mi amigo Gustavo habia pasado bascula a las mochilas de todo el salon y le gusto mi jueguito, después en el descanso se lo entrego al sobrino de la maestra de español para que se lo guardara, eran cuates ya que iban en el mismo taller, entonces este andaba jugando ajedrez en su salon y la maestra que tambien daba español al grupo 26-v lo cacho una hora antes y le decomiso el juego, entonces cuando ella salio corriendo fue a pedirle el juego que ya le habia devuelto y a llevarlo a la direccion reportado.
Me imagino que para ella ha de haber sido una gran vergüenza el que su sobrino fuera un ratero al igual que mi compañero de grupo, pero mas sin embargo ella hizo lo justo y lo correcto, en cuanto supo quien era el dueño del ajedrez lo recupero y castigo a los responsables.
Aquella tarde aprendi una gran leccion de justicia y ojala que todos los que alli estabamos lo hayan visto asi, no importa quien sea el culpable la justicia es ciega, admiro el gesto de mi maestra, me demostro que se necesita mucho valor para hacer lo que ella hizo y mas aun cuando se expuso ante toda la escuela y por otro lado conoci algo que hasta hoy creo es la mas dura de las vergüenzas…
La vergüenza ajena.
Esta por demas decirles que aquel dia a la hora de la salida hubo una batalla mas en el camellon frente al hospital de la mujer, ya que estos dos no se iban a quedar con el coraje y desde luego yo nunca me iba a rajar (nunca fue mi estilo), pero esa es otra historia que les contare algun dia.
Erick
Mi maestra de españolSaludos
Erick
erick1970@yahoo.com
Cuando tienes 14 años cualquier suceso por pequeño que parezca capta toda tu atención, por ejemplo la llegada de un nuevo alumno a la escuela, y mas aun si este alumno resulta ser sobrino, nieto, primo hermano o cualquier parentesco con alguno de los maestros de la escuela.
Aquella tarde llego a la escuela un nuevo chavo, no recuerdo su nombre y la verdad ni me interesa, resulta que este cuate era sobrino de mi maestra de español, la profesora Maia Elena Mendoza mejor conocida como “La Luchadora” menciono siempre los apodos no por falta de respeto sino porque para muchos es mas fácil recordar a los maestros por sus sobrenombres, el alumno en cuestión fue asignado al grupo 26-V yo estaba en el 25-V, también recuerdo que por aquel entonces nació mi gusto por el ajedrez, mi papá me regalo un ajedrez de bolsillo, las piezas eran magneticas y me gustaba mucho. Cuando no teniamos alguna materia me ponia a jugar alguna partida con un amigo y asi me evite el andar de pingo haciendo mil diabluras.
Cierto dia estabamos en clase de español, tal ves era la 5 hora del dia, y de repente me di cuenta que en mi portafolio ya no estaba mi juego de ajedrez, me pare de inmediato y le comente a la maestra Maria Elena que mi juego habia desaparecido y que si podia revisar las mochilas de mis compañeros para saber quien habia sido el graciosito, ella me empezo a interrogar respecto al tamaño, color y caracteristicas de mi juego, cuando termine de hacerlo, salio corriendo y cerro la puerta, como a los dos minutos regreso con el ajedrez en la mano y me lo entrego, después tomo sus cosas y en medio de un mar de lagrimas salio corriendo, nadie sabia que habia ocurrido, al final de cuentas yo tenia mi juego pero algo habia pasado, como a los diez minutos aparecio la prefecta Paty y pregunto por Gustavo Guarneros y compañero de mi salon, uno de los mas problematicos de toda la escuela y se lo llevo a la direccion, pues resulta que durante el recreo mi amigo Gustavo habia pasado bascula a las mochilas de todo el salon y le gusto mi jueguito, después en el descanso se lo entrego al sobrino de la maestra de español para que se lo guardara, eran cuates ya que iban en el mismo taller, entonces este andaba jugando ajedrez en su salon y la maestra que tambien daba español al grupo 26-v lo cacho una hora antes y le decomiso el juego, entonces cuando ella salio corriendo fue a pedirle el juego que ya le habia devuelto y a llevarlo a la direccion reportado.
Me imagino que para ella ha de haber sido una gran vergüenza el que su sobrino fuera un ratero al igual que mi compañero de grupo, pero mas sin embargo ella hizo lo justo y lo correcto, en cuanto supo quien era el dueño del ajedrez lo recupero y castigo a los responsables.
Aquella tarde aprendi una gran leccion de justicia y ojala que todos los que alli estabamos lo hayan visto asi, no importa quien sea el culpable la justicia es ciega, admiro el gesto de mi maestra, me demostro que se necesita mucho valor para hacer lo que ella hizo y mas aun cuando se expuso ante toda la escuela y por otro lado conoci algo que hasta hoy creo es la mas dura de las vergüenzas…
La vergüenza ajena.
Esta por demas decirles que aquel dia a la hora de la salida hubo una batalla mas en el camellon frente al hospital de la mujer, ya que estos dos no se iban a quedar con el coraje y desde luego yo nunca me iba a rajar (nunca fue mi estilo), pero esa es otra historia que les contare algun dia.
Erick
Mi maestra de españolSaludos
Erick
erick1970@yahoo.com
posted by Secundaria 15 at 10:26 p.m.
5 Comments:
Oye, ¡qué buena historia Erick!
Qué difícil es aceptar la justicia cuando somos culpables o cuando alguien querido lo es.
Más cuando uno es el juez (y la parte).
Un abrazo.
Erikc me hiciste recordar una anécdota, que sucedió primer año de la “secu” un día que un compañero que le decíamos “el diablo” (era bien cotorro “el compa” porque era muy delgadito, muy blanco, con unas pequeñas cejas muy negras estilo arcos de “Mac Donald´s”, de cara muy angulosa, acompañada de un sonrisa estilo Guazón, por lo que el mote de “el diablo” le quedaba que ni mandado hacer, bueno “el diablo llevo” una baraja, no precisamente con el rey de espadas, el as de oros, etc., etc., ¿verdad?… sino con una serie de reinas y princesas, como ¡¡dios las trajo al mundooo!!, nombre… pues ahí la dichosa baraja combinada con un ataque hormonal ocasionaron un tremendo despapaye.
Todo comenzó en las primeras horas de clase mientras esperábamos al “Mister” de inglés, que frecuentemente llegaba tarde, por lo que ciertamente ya “lo teníamos medido”, y todo el salón estábamos en un receso, entiéndase “cada quien en su cotorreo”, entre todos “el diablo” y Fonseca (le decíamos el “tripaseca”) guardaban una “actitud sospechosa”, Fonseca con su banca inclinada casi apunto de caer, invadiendo totalmente la banca “del diablo”, que le mostraba no se que cosa, ellos se sentaban en el área de los “desma…papayosos” “mátalas callando”, es decir, para cotorrear a gusto se sentaban de en medio del salón para atrás, pero no hasta atrás, así en zona estratégica camuflageados entre los serios y los desma…papayosos declarados.
De repente se dejaron oír fuertes expresiones como: ¡hay gue..! ¡en la mad!…, a ver deja ver esa…. ¡no mm! piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii (entra aquí toda la censura)…, así los compañeros de la frontera inmediata y próxima al diablo y Fonseca, les comenzó a llamar la atención y también empezaron a fisgonear, poco a poco, desatándose inmediatamente “UNA REACCION EN CADENA”, pues el diablo perdió totalmente el control de su secreto, ya que le comenzaron a agandayar las barajas, se las arrebataron de las manos e inmediatamente comenzaron a circular por todo el salón, algunos al verlas se les botaban los “oclayos” y se sonrojaban inmediatamente, otros como si fueran estampitas del álbum elegían una favorita y se la guardaban inmediatamente, a mi me llegaron dos, ¡¡Huy ¡!..., ¡espléndidas! no sabía que hacer con ellas, el bien y el mal comenzaron una feroz batalla en mi conciencia, el bien me decía “Hectorín ¡devuelve inmediatamente esas barajas! El mal me decía: “No seas …piiiiiiiiiiiii (censura) ¡quédatelas, total “el diablo” (mi compañero, no el otro) tiene muchas y ni las va a extrañar! y ¿quien le va a decir que tu las tienes?.
Bueno el bullicio de un cotorreo “normal”, se transformó en un santiamén en ¡un total alboroto!, las hormonas comenzaron a hacer su trabajo, y al cotizarse las barajas de las reinas “mejor dotadas”, “mas sanas” y “menos inhibidas” éstas comenzaron a ser disputadas por varios fervientes admiradores (devotísimos pues), de manera que varios compañeros se corretearon por todo el salón arrebatándose las “preseas doradas”, ningún obstáculo como una silla, banca, morral, compañero o compañera, era suficiente para impedirles el camino para conseguir el “objeto preciado”, volando libros y cuadernos quedando en el suelo como vestigio de la feroz persecución, hasta que “el diablo”, tratando de recuperar a toda costa su baraja completa, se topo con un obstáculo que no pudo superar, dicho obstáculo portaba un traje azul claro, corbata a rayas, bigote y cabello castaño obscuro, y llevaba sujeto un portafolio negro, ¡si en efecto casi atropella al “Ticher” de inglés!, por lo que las cejas "Mac Donald´s" del diablo, se arquearon hacia los lados de sus ojos, en una de mueca de ¡ya me llevo la chin…Piiiiiiiiii (censura), el “Ticher” de por sí y anos traía en salsa.
El “Ticher” inmediatamente se dio cuenta que algunos teníamos en las manos las “preseas doradas” que en ese momento dejaron de ser “preseas doradas” para convertirse “en el cuerpo del delito” (como cambian las cosas de un momento a otro ¿no?), yo todo despistado, tardó un poquito en caerme el veinte, púes en mi mente todavía se peleaban el bien y el mal, pero entre tanto tenia las barajas en la mano (es decir me agarraron con las manos en la masa, si porque solo eran fotografías); todo el grupo enmudeció, y algunos comenzaron a levantar los libros y cuadernos tirados, como tratando de remediar en algo la penosa situación.
El Ticher comenzó a recoger todas las barajas, amenazando con llamar a nuestros padres, si no las entregábamos en ese momento, pues iba a revisar todas las mochilas, a mi me dolió en el alma deshacerme de las “preseas doradas” convertidas ya en “cuerpo del delito”, pues “el mal” iba ganando la batalla en mi conciencia, pero el miedo de la imagen de mi jefa en la dirección y la balconeada que me iban a dar, diciéndole a la “autora de mis días” que su chamaco fue sorprendido con imágenes que atentaban contra el “pudor” “la moral” y las “buenas costumbres”, pudo más y entregué las cartas, el “Ticher” hasta eso se porto buena onda, y no levantó ningún reporte (hasta donde yo recuerdo, en caso contrario si alguno de los que estuvieron presentes en esos acontecimientos, recuerda lo contrario, por favor corríjame), solo se concretó realizar una llamada de atención en general y a recordarnos el respeto que les debíamos a nuestras compañeras ahí presentes, lo que es bien cierto…Así las cosas el gran balconeado fue “el diablo” (creo que se llama Daniel) donde quiera que este un afectuosísimo saludo y un fortísimo abrazo, mi diablo.
Así es Erikc, me hiciste recordar este episodio escolar, esos ataques hormonales en la “secu”, por cierto a mis hijos les proporcionaron en la escuela un libro de educación u orientación sexual muy bueno, los tiempos definitivamente son mas complicados para ellos, hemos tenido pláticas al respecto, es difícil al principio pero muy necesario, hacerles ver sobre todo que el sexo, no tiene que ser motivo de vergüenza, pero que lo es mas chido es que estén seguros de sus sentimientos.
Un abrazo
Siempre quince
Héctor Salgado Corona.
JAJAJAJA Como siempre te volaste la barda mi estimado Hector, relatas las cosas de una manera poco usual, jajaja a quien no le ha pasado algo, similar, fijate que cuando yo iba en segundo no se si recuerdas que a Madonna se le ocurrio encuerarse, pues como has de saber era la novedad en la pagina del SIGNORE, pues nosotros hicimos la cooperacha ya sabes, de un varo de dos de tres y asi se hizo la vaquita para comprar el numero, pues ya teniamos el billullo solo hacia falta saber quien la iba a comprar, pero eso no era lo peor, y me di cuenta de eso despues de que le toco al enano la encomienda, quien sabe como le hizo para que se la vendieran, pero la consiguio y alli estabamos todos, bola de pubertos calenturientos haciendo historia al lado de Madonna, y despues de que todo el salon habia hojeado la revista decidimos empezar a alquilarla a los de los demas salones y en los talleres, un varo por la hojeada, hasta algunos maestros le entraron y si no preguntale a Raul Villela (que no se haga) y asi se nos fue el dia, la bronca fue a la hora de la salida oh y ahora quien sera el encargado de custodiar nuestro tesoro? quien sera de tanta confianza para encomendarle dicha tarea?, pues nada que el unico menso alli era yo y que me la enjaretan a mi, la verdad me daba miedo, soy el unico varon en la familia, tengo tres hermanas, imaginate el oso si me la cachan, pues ni modo, siempre he sido muy machito (ahora mas bien creo que tarugo) y dije pues orale, y la meti en mi carpeta, y salimos, me junte con mis amigos a la salida y nos fuimos al metro, ya estando en el anden nos despedimos, y habia una niña que se llamaba Citlalic que vivia en bellas artes, como me tenia que lanzar hasta portales pues me iba con ella, nos metimos al vagon y de repente se desocupo un lugar, yo como todo un caballero la invite a que se sentara, ella se sento y me dijo dame tu carpeta y tu sweater ya que hacia calor, se los di, veniamos platicando muy padre cuando el mendigo metro dio un enfrenon ya sabes de cuales y sopas se cae la carpeta, y chinn...la revista salio volando y cayo abierta en la pagina central, no se si llegaste a ver ese numero pero madonnna tenia lo suyo y lo estaba mostrando todo precisamente en esa foto, senti que la tierra me tragaba, es mas como si un terremoto estuviera destruyendo mi hermosa ciudad. Hubiera preferido que el chori sacara sus tijeras y me rapara en ese momento, y para que te cuento la cara de Citlalic, no hayaba donde meterse, el metro venia casi lleno, habia señoras, niños se me hace que hasta un cura andaba por alli porque escuche decir ave maria purisima jajaja, pues eran las 8:20 de la noche mas o menos, y para colmo ni ella ni yo reaccionabamos, solo nos mirabamos uno al otro, es uno de los momentos mas embarazosos de mi vida, un señor tomo la revista y la enrollo y me la dio, me dijo, es para una tarea? yo le dije si... voy en el taller de fotografia, el sonrio y me guiño el ojo, ibamos en el metro San Cosme y que nos bajamos corriendo, la tome de la mano y nos echamos a correr por el anden hasta la parte de atras, ninguno de los dos dijo nada, pues ya para que?, esperamos como tres convoys del metro y nos subimos, sin decir nada, me imagine que al otro dia no me la iba a acabar, pero entonces comprendi algo, Las damas no tienen memoria, Citlalic jamas le dijo a nadie de mi embarazosa aventura, hasta el dia de hoy se sabe de lo mio con Madonna espero tu tambien puedas guardar el secreto porque lleva mas de 24 años guardado.
Un fuerte abarazo hermano
Erick
P.D. La revista nos costo $20.00 de aquelos tiempos y en lo de la alquilada ganamos como $60.00 resulto buen negocio, la revista es de marzo de 1985 y si alguien quiere verla la alquilo por $10.00 como comprenderan las cosas han subido algo de precio. Como se han de imaginar aun la conservo (es de coleccion).
No te preocupes Erick, tu secreto de 24 años lo guardaremos todos los "chorrocientos mil quinientos veintidos" que ya leimos tu narraciòn, no te preocupes, no se lo diremos a nadie, quedate tanquilo.
Te mando un abrazo.
Atte: David Fernàndez de Lara
gen: 73-76
Aumenta en estos comentarios, la concurrencia masculina ¡que bien!
¡Que padrísimos recuerdos!, ahora que lo mencionas Erick, si me viene a la mente una revista con fotografías de Madonna, que resguardaba como un invaluable tesoro Andrés, que en ese entonces era ya excompañero de la “secu”, y lo mejor fue que el taco de ojo pues… “era gratis”, la veíamos (junto con otras sanas publicaciones) encerrados en el cuarto de su casa, cuidándonos de sus hermanas, esto ocurrió cuando ya habíamos salido de la secundaria, en esos años la “Reina del Pop” apenas comenzaba a ser famosa y sonaban en todas las estaciones de radio sus rolas “Like a virgen” y “Papa Don´t Preach”, que además lo que te llamaba la atención de esto, es que el tema de la primera rola de las mencionadas, se contraponía con lo que la “Mado” exponía en sus fotografías, entonces la susodicha “Reina del Pop” extendió su reinado formando todo un imperio (como el romano o el yanqui) y nos convirtió mas fieles vasallos, “todos lo caminos llevaban a Madonna”, pues siendo una buena cantante, el “do” de pecho le salía muy bien, lo que corroborabas con las fotografías.
¡Un saludo afectuoso a toda la comunidad masculina de la quince!
Siempre quince.
Héctor Salgado Corona
PD. Por cierto creo que el “Ticher” se quedo con la baraja del “Diablo”.
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