Mary Carmen Gaitán Franco Gen84-87- Alejandro Mondragón Cupido

Alberto Mastache:
Soy Mary Carmen Gaitán Franco, egresada de la Secundaria 15 generación 84-87, antes que nada te agradezco la publicación de la noticia del fallecimiento de nuestro muy querido amigo Alejandro Mondragón Cupido, quien fue para quienes lo seguíamos frecuentando un gran amigo y por supuesto una irreparable perdida, igualmente me tomo la libertad de escribirte y solicitarte un enorme favor, adjunto al correo un archivo que contiene unas pequeñas líneas dedicadas al amigo y que me gustaría compartir en ese espacio de expresión y comunicación que tan acertadamente has creado e igualmente te agradezco.
Ojala sea posible cumplir mi petición, nuevamente muchas gracias y quedo a tus ordenes.

Mary Carmen Gaitán Franco
marygaitanf@hotmail.com

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Querido Alejandro:

Que difícil fue verte partir aquel domingo, sólo reconfortaba la esperanza de volver a vernos en un tiempo… ¿te acuerdas?, cuantas veces comentamos los hermoso que sería ver jugar juntos a nuestros hijos, tal vez estudiarían en la misma secundaria, nos reíamos al imaginar nuestras arrugas y cuerpos cansados, para entonces nos seguiríamos carcajeando por las burlas del ayer, por los juegos, por los golpes con cartulinas al terminar de exponer una clase, por la pamba en la clase de inglés, por los apodos, por las parrandas, por las tardes de café tratando de arreglar los problemas del mundo.

Hoy me dijeron que la gente que parte el día de su cumpleaños o muy cercano a este, es por que ha cumplido su misión satisfactoriamente, yo tengo la seguridad de que tu paso por este espacio, fue lleno de alegría, de entusiasmo, de amor por la vida y por tus semejante, diste tanto a todos los que tuvimos la fortuna de compartir contigo, siempre dispuesto a escuchar, a consolar, listo para acompañarnos en los momentos difíciles y aún mejor en los de éxito, se que igualmente recibiste el amor de tu familia, de tus amigos, que siempre hubo una mano para ayudarte a levantarte, un abrazo para consolarte, una risa, una copa que chocar.

Gracias mi querido amigo por todo lo que aportaste a mi vida, espero haberte retribuido en la misma forma.

Nuevamente emprendes un viaje y hoy como aquel domingo, conservo la esperanza de volver a vernos, no se en que tiempo pero se que así será.

Con agradecimiento, cariño y admiración
Tu amiga
Mary Carmen Gaitán Franco


Julio 16 de 2008