Erick Argueta Generacion 83-86 - Una catedra de besos

Una catedra de besos

Hace poco hablaba con mi hija de 9 años respecto a la diferentes clases besos que hay, de hecho era ella quien me daba una verdadera catedra a mi que me considero experto en esa materia, me platico del beso de mariposita (aquel que se da con los ojos medio abiertos y con un rapido pestañeo), del beso de elefante (yo lo conocia como de trompita), del apasionado (que es una combinación de mariposita y pero tomados de la mano) pero cuando llegamos al beso frances fue cuando me alarme de verdad, le dije: Niña pues que hacen ustedes en la escuela, mi esposa solo me veia y se reia, en verdad me asusto el pensar que cualquier chamagoso de 9 años se atreviera a poner sus asquerosa boca en los lindos labios de mi princesita, mi esposa me echaba su mirada de esa forma que solo las mujeres pueden hacer, esa mirada que hacen quedar en total ridiculo a su marido o mas bien ahora que lo pienso era mas una mirada de complicidad y es que como ella y yo nos conocimos desde los 15 años pues se han de imaginar todos esas tardes en algun cine de la ciudad.

Despues de mi gran ataque de celos decidi dar por terminada la charla y me fui a mi recamara a rumiar el enojo que un padre celoso pueda sentir.

Hoy caigo en la cuenta de que yo a su edad me dedicaba a jugar al yoyo, al trompo, andaba por todos lados con mi morralito de canicas o en el mejor de los casos rompiendo vidrios con nuestro balon o de plano pateando una lata oxidada. Despues de esa epoca vino la llegada a secundaria y por consiguiente los primeros flirteos con el sexo opuesto, los primeros besos, las primeras novias y el primer enamoramiento mientras yo cargaba la mochila de mi amada.

No cabe duda que los tiempos han cambiado de una manera vertiginosa, todavía al momento de escribir estas lineas me da terror pensar que pasara cuando ella vaya a la secundaria. De esto ya he hablado con mi esposa y generalmente nunca coincidimos, sera acaso porque me pongo a pensar en el dia que alguno de sus amiguitos decida jugar con ella a la semana inglesa o a la botella y ni siquiera hablemos de invitarla al cine.

Quiza los que lean estas lineas diran que ya estoy chocheando como dicen mi esposa y mis hijos, tal vez tengan razon, yo recuerdo mi epoca de secundaria como mi despertar a la vida, a los 14 años uno no es niño ni adulto, uno conoce de todo y nada, los conocimientos son teoricos y cuando se llega a poner en practica esa teoria uno a veces sale lastimado, la gran mayoria a esa edad veiamos la profundidad del rio con los dos pies y el tomar alguna precaucion no estaba dentro de nuestras prioridades, al menos en mi caso .

A veces cuando veo a mi hija siento que aun es mi bebita, no se si a todos ustedes les ocurra los mismo, el aceptar que algun dia crecera y sera capaz de tomar sus propias decisiones es a mi parecer un hecho normal, difícil de aceptar pero al final de cuentas es el ciclo de la vida, ciclo que se ha repetido a traves de la historia de la humanidad, es mas no se ni siquiera porque estoy escribiendo algo de este tema, si de momento ella esta en su cuarto viendo Disney Chanel y yo estoy aquí devorado por los celos y pensando de que manera evitar de que se entere que hay un juego que se llama semana inglesa y mucho menos otro que se llama botella al mismo tiempo que trato de inventar alguna idea para acabar con todos los cines de la ciudad.

Erick
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