JOSE LUIS MORALES BALTAZAR Gen67-70 - Envía sus datos

Hola:

Me gustaría saber si la banda de mi generación (67 - 70) se reúne algún día o qué onda con ellos. Es la primera vez que escribo. Estuve en la escuela un año con Tadeo de la Garza y el resto con Hilda Garfias y a tremenda subdirectora Peniche. También estaban como prefectos Giligan (buena onda) y el frijol (espeluznante). A éste me lo encontré después como maestro de español (imagínense!) y no se la perdoné. Le hice ver su suerte (je,je)por todas las veces qwue me reportó, aunque fui bastante benévolo con él; no podía abusar de su ignorancia, me pareció tan débil.
Estudie Letras Españolas en la UNAM, me dedico a lo que jamás pensé (escritor) y desde hace 15 años trabajo en la radio haciendo programitas educativos y culturales y comentando libros. José Gutiérrez Vivó (le mando un saludo) me puso El Hombre Libro y actualmente estoy en Radio Fórmula (con Janet Arceo) y Reporte 98.5 (con Martín Espinosa). Cosa chistosa: un ex de la 15, mucho más joven que yo pero mucho más mañosón, me puso el pie en Radio Centro y acabó con dos programas que logré mantener durante siete años en esa emisora hasta que me atravesé en su camino. Se trata de RICARDIN SILVA, creo que (aguas, aguas) de la generación 80-83. En fin, me gustaría saber de amigos como el buen Collado, narizón de buena hechura para la oratoria, a quien le hice montones de dibujos y se reía a carcajadas de ellos. Dos últimas cosas: a la maestra Peniche (temible para mí o otros muchos) y al odioso prefecto el frijol, igual que al buena onda prefecto Giligan, los he inmortalizado con su!
verdadero nombre (para que se les quite, je,je) en un cuentito que aparece en una de las antologías más leídas de México: ATRAPADOS EN LA ESCUELA (SELECTOR). En fin, me gustaría devolverle a mi escuela algo de lo mucho que me dio y reitero a través de este medio mi grato y afectuoso recuerdo del maestro TADEO DE LA GARZA, quien me perdonó muchas y siempre confió en mí, no sé si con razón, pero lo hizo, y eso nunca lo olvidaré. Como no olvidaré jamás las risotadas que soltaba cuando el gordo Rafael, uno de mis mejores amigo, le contaba de viva voz lo que habíamos hecho para que nos llevaran a la dirección; ni a la maestra Peniche, que si por ella hubiese sido, no viviríamos para contarlo, dijo esto metafóricamente.
Me gustaría también saber que pasó con LUIS FERNANDO ESCOTTO, uno de mis mejores amigos, y con otros más.
Bueno, hasta pronto, ya se me acabó el gas. Una última cosa: si alguien se acuerda de mi y les habla bien de mi persona, no le crean, porque es un verdadero mentiroso.

JOSE LUIS MORALES BALTAZAR
holajoseluismorales@hotmail.com